lunes, 2 de mayo de 2011

Andy Warhol

Andrew Warhola (Pittsburg, 6 de agosto de 1928 - Nueva York, 22 de febrero de 1987), más comúnmente conocido como Andy Warhol, fue un artista plástico y cineasta estadounidense que desempeñó un papel crucial en el nacimiento y desarrollo del pop art. Tras una exitosa carrera como ilustrador profesional, Warhol adquirió notoriedad mundial por su trabajo en pintura, cine de vanguardia y literatura, notoriedad que vino respaldada por una hábil relación con los medios y por su rol como gurú de la modernidad. Warhol actuó como enlace entre artistas e intelectuales, pero también entre aristócratas, homosexuales, celebridades de Hollywood, drogadictos, modelos, bohemios y pintorescos personajes urbanos.

Uno de los aportes más populares de Warhol fue su declaración sobre los «15 minutos de fama» que cualquier persona puede conseguir. Esta frase en cierta manera vaticinó el actual poder de los medios de comunicación y el apogeo de la prensa amarilla y de los reality shows.

Fue personaje personaje polémico durante su vida - algunos críticos calificaban sus obras como pretenciosas o bromas pesadas - y desde su muerte en 1987 es objeto de numerosas exposiciones retrospectivas, análisis, libros y documentales, además de ser recreado en obras de ficción como la película I Shot Andy Warhol (Mary Harron, 1996). Al margen de la fama y de la polémica, está considerado como uno de los artistas más influyentes del siglo XX debido a su revolucionaria obra.

 


Inició sus estudios de arte en el Instituto Carnegie de Tecnología, entre 1945 y 1949. En este último año, ya establecido en Nueva York, comenzó su carrera como dibujante publicitario para diversas revistas como Vogue, Harper´s Bazaar, Seventeen y The New Yorker.

Al mismo tiempo pintó lienzos cuya temática se basaba en algún elemento o imagen del entorno cotidiano, de la publicidad o el cómic. Pronto comenzó a exponer en diversas galerías. Eliminó progresivamente de sus trabajos cualquier rasgo expresionista hasta reducir la obra a una repetición seriada de un elemento popular procedente de la cultura de masas, el mundo del consumo o los medios de comunicación.

Dicha evolución alcanzó su cota máxima de despersonalización en 1962, cuando pasó a utilizar como método de trabajo un proceso mecánico de serigrafía, mediante el cual reproducía sistemáticamente mitos de la sociedad contemporánea y cuyos ejemplos más representativos son las series dedicadas a Marilyn Monroe, Elvis Presley, Elizabeth Taylor o Mao Tse-tung, así como su célebre tratamiento de las latas de sopa Campbell, obras todas ellas realizadas durante la fructífera década de 1960.

Elizabeth Taylor

Elvis Presley


Mao Tse-tung

El uso de imágenes de difusión masiva, fácilmente reconocibles por todo tipo de públicos, como las ya mencionadas latas de sopa o los botellines de Coca-Cola, se convierte en uno de los rasgos más interesantes y estables de toda su producción. En otras ocasiones, plasmó crudamente situaciones reales, como accidentes, luchas callejeras, funerales o suicidios; dentro de esta temática Electric chair es una de sus obras más significativas.



Botellines de Coca-Cola

Electric chair
Este apropiacionismo, constante en los trabajos de los partidarios del pop art, se extendió a obras de arte de carácter universal y de autores como Rafael, De Chirico, Munch o Leonardo. Se caracterizan las obras de esta época por su libérrima manipulación y la polémica que suscitaron en su momento. Tanto por el uso del color, unas veces monocromo y otras fuertemente contrastado, pero en todo caso vivo y brillante, como por la temática, su obra resulta siempre provocadora y, a menudo, angustiosa. Mediante la reproducción masiva consiguió despojar a los fetiches mediáticos que empleaba de sus referentes habituales, para convertirlos en iconos estereotipados con mero sentido decorativo.

Otra faceta destacada de su obra es su potentísima fuerza visual, que en buena parte procede de sus conocimientos sobre los mecanismos del medio publicitario. En 1963 creó la Factory, taller en el que se reunieron en torno a él numerosos personajes de la cultura underground neoyorquina. La frivolidad y la extravagancia que marcaron su modo de vida establecieron a la postre una línea coherente entre obra y trayectoria vital; su peculiar aspecto, andrógino y permanentemente tocado con un rubio flequillo característico, acabó por definir un nuevo icono: el artista mismo.


Warhol's Factory, 1963
De hecho, fue uno de los primeros creadores en explotar conscientemente su imagen con objetivos autopromocionales; de ese modo, y mediante un proceso de identificación, adquirió a los ojos del público significaciones propias de un producto publicitario más. En 1963, inició una carrera cinematográfica basada en los mismos principios que su obra plástica (como la reiteración visual), de fuerte contenido sexual y erótico: Empire, Kiss, Chelsea girls. En una última etapa retornó a un formato más tradicional y rodó The love y Women in revolt.


Chelsea Girls, Andy Warhol


Women in revolt, Andy Warhol

Kiss, Andy Warhol

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